Saturday, April 28, 2012

Manos sucias de Josefina Vazquez Mota devuelve lo que te llevaste!!

No cabe duda que vamos de mal en peor. La Auditoria Superior de la Federación recientemente rindió su informe del ejercicio fiscal de 2010. A manera de conclusión, dice el informe de marras que es un desastre la cuenta pública: corrupción por aquí, corrupción por allá… Es una tragedia lo que ocurre: la corrupción es un cáncer extremo del que, en el ejercicio del poder, nadie se salva. Ni las otrora impolutas (limpias, sin mancha) mujeres de poder, se salvan: la precandidata a la Presidencia de la República de nuestro país por el Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota esconde “conductas sucias” que poco se sabían, hasta que el periodista e investigador José Reveles publicó en el libro Las manos sucias del PAN (Planeta 2006) que durante el año 2005 se desviaron y se gastaron mil 800 millones de pesos a su conveniencia (de los panistas), en vez de llevar “al pie de la letra” los programas sociales de ayuda a los tarahumaras y a otras etnias que manejó la “Sedesol”, que en ese momento estaba a cargo la LA ahora candidata. Este periodista puntualizó “[…] el caso del fondo para la vivienda rural tanto tarahumaras como otras etnias fueron utilizados solo como membrete para sus burdos fraudes”. Ese dinero estaba destinado a construir viviendas rurales urgentes en la Sierra Tarahumara de los “rarámuris” a los que el gobierno mexicano nunca había escriturado sus bosques, como se les había prometido anteriormente, dejándolos a merced de transnacionales como “La Ponderosa” que se quedó en su totalidad con lo que debió ser el patrimonio de esos pobladores originales. El periodista Miguel Ángel Granados Chapa en la presentación de su libro expresó: “los panistas resultaron muy voraces”. La trama principal de este libro es una investigación de un desvío de 55 millones de pesos destinados originalmente para vivienda rural y que fueron a parar a diputados panistas. En el prólogo, el politólogo Lorenzo Meyer comentó: “Esos recursos, según se sostiene en este trabajo, se desviaron mediante la intervención de una organización fantasma para servir a fines proselitistas del Partido Acción Nacional”. Además señaló que tanto en el 2005 como en el 2006, Vázquez Mota otorgó estos millones a empresas fantasmas. Esta investigación no sólo nos da el mecanismo del desvío de este dinero, sino los nombres y apellidos de los responsables de ese mal uso, los cuales son miembros del grupo parlamentario del PAN. “Este partido […] aplicó los esquemas corporativos de sus antecesores, consintió la corrupción y el tráfico de influencias de funcionarios, familiares y amigos”4. Cuando le preguntaron sobre este tema, ella se justificó, pero no dio ninguna solución al respecto. También la candidata del PAN Josefina Vázquez Mota otorgó vía chantaje ayuda a quien más lo necesita a cambio del voto panista. Así, ella apoyada por varios panistas utilizó a las clases más pobres de la sociedad para encumbrarse en el poder y de esa manera, la propia Josefina hará lo posible para quedarse con él. “La manipulación, coacción, compra y condicionamiento del voto gravitan sobre millones de mexicanos paupérrimos, ha dicho Naciones Unidas.” De lo dicho anteriormente, existen pruebas documentadas como “las conductas corruptas, propias de la doble moral de muchos panistas, […] (que han sido) denunciadas formalmente ante la Procuraduría General de la República, la Procuraduría del Distrito Federal, la Secretaría de la Función Pública, la Contraloría de Sedesol, la Cámara de Diputados y el juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa. Se exhiben expedientes y no se alimentan rumores”. Estas pruebas son reconocidas como un atraco multimillonario con recursos de “Sedesol” donde sus dos titulares principales, Josefina Vázquez Mota y Ana Teresa Aranda cometieron delitos graves junto con algunos diputados federales y funcionarios superiores y medios, a los cuales “se les imputa desvío de recursos públicos, tráfico de influencia, ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad, uso indebido de atribuciones y facultades, cohecho, y delitos electorales.” En muchos programas sociales: “Oportunidades”, “Procampo” y “Seguro Popular”, el gasto fue inmenso, pero no se vieron cumplidos los objetivos expuestos (dar casa de material, cemento colado, grava y tabiques, etc.) por los malos manejos. Así, hablamos de más de 67 mil millones de pesos, entre 51 programas de ayuda oficial. La suma total del gasto social programado para el año 2006 llegó a ser a los $121 mil 888 millones. Para todo lo anterior, mucha gente se ha revelado en contra de Vázquez Mota por lo ocurrido cuando ella estaba en “Sedesol” y expresó su descontento con lo siguiente. “Josefina, devuelve los $56 millones que robaste de los Tarahumaras cuando estabas en Sedesol.” Ahora, en el 2012, felicitan a esta candidata por ganar la contienda interna del PAN. Pensemos por un momento que si por un infortunio de la vida, JVM llegará a ser presidenta de México, ¿qué sería de nosotros? Nos dejaría encuerados. Bueno: ¿Qué podemos esperar de una madre que humilla a una de sus hijas, escondiéndola, separándola y discriminándola, por tener problemas de obesidad? Vaya caso. Pero la corrupción siempre viene acompañada de la impunidad y complicidad: La Suprema Corte acaba de declarar inconstitucional exigir a un aspirante que se someta a exámenes sicológicos, toxicológicos y poligráficos. ¡Piense mal y adivinará! Todos los créditos de la nota a Adrian Alonso Rodríguez Analista